viernes, 7 de mayo de 2010

Modernidad y tecnología: Constructivismo Crítico

Andrew Feenberg da algunas pistas de lo que denomina “Constructivismo Crítico”, método para estudiar la Modernidad y la Tecnología:
1. No hay que confundir la forma en que los grupos sociales piensan sobre la tecnología con la misma tecnología. Por ejemplo, la creencia de que la informática sirve para la eficiencia y la automatización ha sido refutada por las actuales disponibilidades de aplicaciones comunicativas. Este aspecto tiene más que ver con lo que Heidegger denominó “pensamiento tecnológico”, la obsesión con la eficiencia puede merecer críticas, pero no es directamente evidente cómo tal crítica tiene que ver con la tecnología de hoy. Esa conexión merece un estudio posterior.

2. Las tecnologías no son cosas terminadas sino procesos fluidos. Es particularmente claro en el caso de las nuevas tecnologías como los ordenadores. Es verdad que las tecnologías estabilizadas pueden parecer más fijas que fluidas, pero incluso una máquina tan aparentemente sólida como un refrigerador puede ser alterado y transformado por las demandas sociales, por ejemplo, demandas sobre la eficiencia energética o la protección del ozono. De todo modo, afirmar que le ordenador determinará el futuro es malentender la naturaleza de los cambios tecnológicos.

3. El enfoque del estudio de la tecnología ha de cambiarse desde las máquinas y su supuesta neutralidad junto con la variedad de usos que permiten, hacia el proceso de diseño y a las diferentes líneas de desarrollo que pueden crecer desde la presente tecnología bajo las diferentes influencias sociales. Como hemos visto en el caso de la educación, estas líneas podrán ir en direcciones sociales radicalmente diferentes sobre la base de equipos que, aún teniendo algunas diferencias, tienen muchos elementos en común. En la mayoría de los casos, el impacto social es más bien un cuestión de la configuración de la panoplia de maquinaria e ideas técnicas que la innovación técnicamente significante.

4. El diseño de las tecnologías debe retrotraerse a los actores sociales cuya influencia las moldea. La ideología de los actores y su posición social gobierna su imaginación y los orienta hacia uno u otro tipo de diseño. Y porque los actores están implicados no sólo como resultantes sino en cada paso del desarrollo, nosotros también como usuarios, deberíamos ser capaces de remodelar las tecnologías que encontramos a nuestro alrededor, a fin de que se ajusten mejor a nuestras necesidades. No se admite el fatalismo.

http://tumbo.wordpress.com/2007/10/18/modernidad-y-tecnologia-constructivismo-critico/

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